Es muy fácil confundir expectativa con ilusión.
No importa cuanta experiencia tengamos, cuanta habilidad dominemos sobre una herramienta, al momento de empezar un nuevo proyecto el desafío más grande es saber gestionar correctamente las expectativas.
Hace unas semanas leí en un correo que para el autor las personas tenemos 3 capas de motivación al momento de trabajar en un proyecto. La primera es intrínseca: la persona simplemente disfruta de lo que hace. La segunda es localmente extrínseca: las personas cercanas a su entorno (amigos, familia, colegas, etc.) reaccionan positivamente a su trabajo. Y finalmente, la tercera capa, es ampliamente extrínseca: el mundo reacciona positivamente a su trabajo.
Para el autor, las personas que no están satisfechas, quienes tienen poca motivación y no trabajan a su máximo potencial, carecen de una o más de estas capas.
No puedo estar más de acuerdo con su postura. La clave no está en depositar toda la motivación en una sola cosa, sino en desarrollar un sentido de equilibrio y sobriedad entre las tres.
No fue hasta hace muy poco que reconocí lo mal que me estaba haciendo depositarle tantas expectativas a mis proyectos.
Comenzaba algo nuevo y si las primeras reacciones o resultados no estaban a la altura de lo que yo esperaba que suceda, terminaba por desmotivarme y abandonar el proyecto para empezar algo nuevo y continuar perpetuando el vicio.
Para evitar que las expectativas controlen nuestras emociones, necesitamos recuperar la confianza en el proceso.
No tenemos control ni del tiempo en el que se darán las cosas, ni del resultado de nuestras acciones. Lo único que está bajo nuestro control es la determinación y energía que depositamos en las acciones que nos llevarán a donde queremos llegar. Cuando habitamos ese estado, incluso el destino pasa a tener menos relevancia: siempre llegaremos a un mejor lugar del que imaginamos.
Gestionar las expectativas es reconocer que la única manera de tomar decisiones que nos llevaran a mejores resultados es obteniendo información precisa. Y la mejor manera de obtener esa información es experimentando.
Para algunos, equivocarse diez veces es señal de incompetencia y fracaso. Para otros es la confianza ganada de saber que descubrieron diez maneras de no llegar a la solución deseada. Al final, todo es una cuestión de perspectivas.
Soltar las expectativas y adoptar una mentalidad de experimentación es ser vulnerables a la idea de que no tenemos todas las respuestas y que lo más importante no es que las cosas salgan como queremos sino darle al mundo lo que necesita sin perder nuestra esencia.
Eso es exactamente lo que comencé a hacer esta semana.
Con la intención de llevar los mensajes que comparto en este newsletter y recientemente el podcast, decidí que era momento de salir al mundo y estar más cerca de ustedes.
Es por eso que a partir de esta semana podrán encontrarme compartiendo contenido de valor en Instagram.
No podré controlar su crecimiento. Tampoco puedo decidir quiénes van a seguirme y quiénes no. De lo que si estoy seguro es de que algún día esa comunidad será tan grande como la fuerza de mis mensajes. Y mientras más trabaje para que mis mensajes sean más fuertes, más personas decidirán quedarse.
Al final creo que las grandes cosas suceden a base de dos fuerzas: ilusión y confianza.
Tener la firme ilusión de que algún día sucederá lo mejor y la plena confianza de que el proceso y la información que obtengamos de la experimentación nos llevará a ese lugar.
Y cuanto más disfrutemos del recorrido, más rápido llegará.
Hasta la próxima semana 👋
Nuevo episodio del podcast
El Error que te Está Haciendo Perder Clientes – Durante una reunión de ventas, una conversación puede llevarnos a ganar el proyecto o dinamitar cualquier oportunidad de colaboración con ese cliente. Tener la experiencia para resolver un problema es solo la puerta de entrada para tomar el trabajo. Pero para que el cliente decida trabajar con vos necesitarás de algo más. En este episodio te comparto una de las herramientas más poderosas que utilicé para ganar más clientes y trabajar en mejores proyectos.
Una cita para reflexionar
“Puedo enseñarle a cualquiera cómo tener lo que quiere para su vida. El problema es que no encuentro a nadie que me diga qué es lo que quiere.” – Mark Twain