Hoy en Bitácora:
Marea: Enamorarse del largo plazo
Brújula: El éxito es uno de los resultados posibles
Faro: Futuro
Hola Navegante,
Esta semana durante una mentoría de negocios compartí una lección que aprendí hace unos años y que siento que te puede beneficiar:
La importancia de enamorarse del largo plazo.
Creo que hacer lo opuesto y enfocarse en el corto plazo es el gran error que cometen muchos de los profesionales que desean emprender. Al menos así sucedió conmigo al principio.
Hasta no hace tanto, solía ser una persona demasiado cortoplacista con mis objetivos.
Mi éxito y salud emocional dependían de lo inmediato. Desde el próximo contenido que iba a publicar hasta el próximo proyecto que iba a lanzar.
Entiéndase por éxito a que el resultado esté a la altura de mis expectativas.
Algunas veces me salía muy bien y me sentía invencible. El 80% de las veces me salía mal y creía que era un total inservible y fracasado.
Si. Con esas mismas palabras.
El problema de reducir nuestro éxito al resultado inmediato es que sin darnos cuenta nos quita el foco de atención en nuestra visión a largo plazo en donde habita la verdadera recompensa.
En cambio, cuando conectamos con un objetivo más ambicioso automáticamente el peso del resultado inmediato se diluye.
Esto sucede porque los grandes hitos, como escalar un negocio o correr una maratón, son la consecuencia de una sumatoria de resultados y no de un acontecimiento aislado.
Sin acción no hay información.
Y sin información no hay progreso.
Cada cosa que compartimos al mundo lo hacemos para recolectar información que de otra manera no habríamos podido obtener y que nos aporta claridad para avanzar hacia el resultado deseado.
Y cuanto más fracases, mayor éxito tendrás en el futuro.
Otra gran ventaja que tiene enfocarse en el largo plazo es que nos lleva a tomar decisiones en beneficio del resultado más ambicioso que buscamos y no para satisfacer la necesidad del presente.
El impacto de este sutil cambio de perspectiva puede verse reflejado en los proyectos que emprendemos.
Si nos limitamos a emprender en cosas que están de moda o en tendencia, a la larga terminaremos fracasando y sabiendo un poco de todo. En cambio, cuando emprendemos sobre un problema que para nosotros es importante y que tiene mucho potencial de aprendizaje, a la larga tendremos mucho más éxito.
La calidad de los resultados inmediatos son directamente proporcional a nuestro nivel de experiencia presente, sumado al contexto y un leve factor de suerte. Es la manera que tenemos para saber qué estamos haciendo bien y qué debemos ajustar para llegar a donde queremos.
Tomarnos personal este enorme ejercicio de autoconocimiento y maestría a la larga hará que abandonemos el barco por frustración, decepción o cansancio.
Apostemos por el largo plazo, que el tiempo y el esfuerzo harán el resto.
El éxito es uno de los posibles resultados
Si tuviese que describir lo que sucedió esta semana en el universo aeroespacial usaría la palabra ciencia ficción.
Aunque en realidad fue mucho más que ciencia ficción, así que diré que se hizo historia.
Sigo a SpaceX desde que tengo memoria de sus primeras pruebas de lanzamiento de cohetes. Pero la hazaña que lograron el domingo pasado fue algo sin precedentes.
Esa mañana, la empresa fundada por Elon Musk, logró capturar en el aire y aterrizarlo de vuelta en la plataforma al motor de lanzamiento del Starship, la nave que están diseñando para llevar a la humanidad de regreso a la Luna y luego a Marte.
¿Por qué te cuento esto?
Porque escribiendo sobre la importancia de enamorarse del largo plazo recordé este video que encontré ese mismo día donde Elon Musk habla sobre el diseño y construcción de los brazos que más adelante llegarían a capturar un cohete de 70 metros y 250 toneladas:
Al final del video y sin percatarse de sus palabras, Elon termina compartiendo una frase millonaria:
“El éxito es uno de los posibles resultados. La probabilidad es incierta, pero es superior a cero.”
Para tomar dimensión sobre el poder de esta frase, basta con recordar que lo dice en el contexto de estar invirtiendo ciento de millones en recursos (incluyendo su tiempo) para la fabricación de una impresionante torre que no sabe a ciencia cierta si funcionará hasta el día de lanzamiento.
Tomar riesgos está en el ADN de las personas exitosas.
Ahora reflexionemos un momento:
¿Cuántas veces hacemos algo solo si tenemos garantía de que va a funcionar?
¿Y cuántas veces nos atrevemos a hacer algo que tiene mucho potencial, pero que no sabemos si tendrá éxito?
La razón por la que nos proponemos objetivos a corto plazo es porque lo hacemos a partir de nuestro pasado y habilidades del presente.
No pensamos en algo más ambicioso porque nos cuesta dimensionar la posibilidad de alcanzar esa gran hazaña con nuestra identidad actual.
Pero en realidad, lo que se necesita para lograr grandes cosas no es tu pasado ni las herramientas que dominas en el presente, sino tu actitud y mentalidad para convertirte en la persona capaz de alcanzar ese gran objetivo.
Estar convencidos de nuestro potencial para lograr lo que para algunos es imposible, es quizás el paso más importante para alcanzar un resultado extraordinario.
Muchos creerán que no se puede. ¿Pero vos qué crees?
Para visualizar la idea de que una torre podría capturar en el aire un cohete de 250 toneladas en caída libre, Elon se basó exclusivamente en la teoría.
La teoría era todo lo que necesitaba para darle luz verde al proyecto, mientras que la práctica solo confirmaría si estaba en lo cierto o no.
A eso le llamo riesgo calculado.
Y el éxito está en las personas que arriesgan de forma calculada.
Abrazo virtual,
Agustín
Tu pregunta
¿A qué futuro estás renunciando por enfocarte en objetivos a corto plazo?
“El liderazgo auténtico consiste en ser la persona que sabías en tu corazón que estabas destinada a ser.” – Robin Sharma