Reid Hoffman es un famoso empresario estadounidense, reconocido por ser uno de los fundadores de la red social LinkedIn.
Hoffman tiene una frase que llegó a popularizarse mucho en el mundo emprendedor y que dice:
“Si no te avergüenzas de la primera versión de tu producto, es porque lanzaste demasiado tarde.”
Durante toda mi vida profesional luché contra esa frase.
La odiaba porque como diseñadores si hay algo que detestamos es sentir que hacemos cosas a medias. Que se vean “mediocres” y que no le hagan justicia a nuestro buen gusto estético.
Esa sensación se desvaneció por completo en el momento en el que comencé a emprender por mi cuenta.
Creer que el diseño está por encima del valor de un producto o servicio es uno de los errores más grandes que cometemos los profesionales que trabajamos en este mundo.
Cuando creamos algo por primera vez, tu principal objetivo es recolectar toda la información que te permita construir algo que realmente solucione un problema y fundamentalmente, poder estar más cerca de la persona a la que estás ayudando.
La única manera de obtener esa información es saliendo al mercado lo antes posible, haciendo lo mejor posible, en el menor tiempo posible.
Un artista se encierra meses, incluso años, en el estudio hasta llegar a crear el mejor disco.
Un escritor puede pasar el mismo tiempo en su despacho hasta publicar el mejor libro.
Un emprendedor hace todo lo contrario. Sale al mercado lo antes posible para crear el mejor producto.
Por favor, no me malinterpretes.
El diseño también es importante al principio. Pero en su justa medida.
Y esa es la palabra clave: justa medida.
Porque el secreto no está en buscar la perfección, sino en la capacidad de moverse con rapidez y adaptabilidad en cada decisión que tomamos. Solo así nos acercaremos a la perfección.
Pero creo que el problema más grave sucede cuando intentamos mostrar algo de una forma que no es genuina.
Si buscas que tu producto se vea super pulido, perfecto y pulcro desde el principio cuando todavía no sabes si esa será su forma definitiva, estarás poniendo en riesgo la prosperidad de tu proyecto a largo plazo.
Porque al principio todas las decisiones que tomes estarán fundadas en base a la información que dispongas en el momento, pero en tanto no reúnas el conocimiento que te falta para ajustar la dirección de tu proyecto no tiene sentido que te detengas a pulir nada que no esté maduro.
Digo esto y automáticamente recuerdo cuando Gmail salió al mercado y estuvo 5 años en estado Beta para recién proclamarse como un producto completo.
Lo imperfecto es perfecto.
Lo incompleto es completo.
Cuando una idea tiene potencial, es cuestión de tiempo para que esa idea adopte su forma definitiva.
Intentar acelerar los procesos, apurar su naturaleza, para que tu idea se vea como algo que todavía no es, no hará más que desviar tu atención hacia cosas que no son prioritarias y peor aún, poner demasiado el ojo en el futuro en vez de disfrutar de lo que el proyecto está siendo en el presente.
Con el tiempo descubrí que la razón por la que destinaba tanto tiempo perfeccionando las cosas antes de salir a mostrarlas era para evitar a toda costa el fracaso.
Pero lo que no me daba cuenta en su momento era que cuanto más aplazaba su lanzamiento, más chances tenía de fracasar.
En la sociedad pareciera que el éxito es la que recibe toda la atención, cuando los fracasos son igual de importantes para la evolución de un proyecto. Es la otra cara de la misma moneda.
A contramano del estigma que la mayoría le deposita, el fracaso es información vital para alcanzar el mejor resultado.
El fracaso no es más que una señal de que estás yendo por la dirección incorrecta y que necesitarás dirigirte a otro lugar.
En el momento en el que entendés esto, avanzás.
En el momento en el que dejás que esto te paralice, te detenés.
La excelencia es una búsqueda interesante porque cuanto más cerca estás de alcanzarla, más lejos se encuentra.
Buscar la excelencia en todo lo que hacemos es una cualidad muy noble de la que todos deberíamos aspirar…
Siempre y cuando entiendas que la única manera de acariciar la excelencia es a base de creación e iteración constante.
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Una cita para reflexionar
"Cuidado con buscar metas: busca una forma de vida. Decide cómo quieres vivir y luego mira qué puedes hacer para ganarte la vida con esa forma de vida”. – Hunter S. Thompson