Existe una verdad que convive entre nosotros y de la que nadie habla:
Ninguna persona que esté transitando un nuevo camino o emprendiendo un nuevo proyecto sabe lo que hace.
Ni una sola.
Habrá muchos que te querrán hacer creer que lo saben, pero en realidad no.
Entender esto no solo te quita mil presiones con cualquier cosa nueva que empieces, sino que te hace más humilde y permeable a buscar ayuda.
Lo estoy viendo de primera mano con los alumnos de mi programa de negocios para diseñadores.
Por ejemplo, uno de mis participantes tenía admiración por un fotógrafo con el que quería trabajar y no sabía cómo escribirle para presentarse y proponerle colaborar juntos. Diseñamos una conversación y sucedió esto:
Lo mismo sucedió con otra participante. Luego de definir el nicho de cliente con el que quería trabajar, el siguiente paso era salir a conectar con ellos. Diseñamos juntos una estrategia basada en el programa y sucedió esto:
Una de las mayores batallas conmigo mismo y de toda la vida fue aprender a pedir ayuda. Al principio me costaba muchísimo y hoy entiendo muy bien por qué fue así.
De chico era el único que trabajaba cuando había un proyecto grupal en la escuela o directamente me tocaba hacer grupo con personas que les daba lo mismo si el trabajo estaba bien o mal hecho.
Sin darme cuenta, esto desarrolló en mi un sentido de abandono. De estar en la obligación de hacer todo solo para lograr un buen resultado. Por mucho tiempo dejé de pedirle ayuda a otras personas por miedo a vivir la misma frustración que experimentaba en la escuela.
Pero llega un momento en donde esa actitud te limita. Tiene un techo.
Porque solo podemos ser buenos en aquello que dominamos a base de talento y experiencia. Y en la medida en la que no sepamos pedir ayuda, estaremos condenados a jugar pequeño y postergando cada vez más un mejor resultado.
Cuando tenemos claridad sobre algo es como si la niebla que ocultaba nuestro camino desapareciera por completo. De repente un horizonte nítido se proyecta ante nosotros como por arte de magia.
Esa claridad llega a través de las conversaciones y la reflexión:
Conversaciones con personas que tienen experiencia en lo que vos estás queriendo lograr.
Reflexión para descubrir cómo articular esa experiencia a tu contexto.
Y cuando la niebla desaparece y el horizonte se presenta, es mucho más fácil tomar decisiones asertivas y coherentes con uno.
Por supuesto que en el medio vas a equivocarte, pero al menos ya no se siente como si estuvieses caminando sobre un túnel en medio de la noche sosteniéndote de las paredes para guiarte.
El martes publiqué un video en donde hablaba un poco sobre esto.
Cuando entendés que eso que querés lograr para tu vida ya hubo alguien que lo obtuvo para la suya, tu mayor responsabilidad es aprender de esa persona.
Esto lo entendí el momento que sentí que ya había tocado fondo con mi negocio y que estaba harto de quejarme por los mismos problemas:
Clientes de mierda
Trabajos cortos y mal pagos
Proyectos que tomaba por necesidad
Al final, todo aquello de lo que me quejaba me lo estaba haciendo a mi mismo por no permitirme buscar ayuda.
Así que eso fue lo que hice: dejé de postergarme y me deje ayudar.
Y aunque ahora los resultados suceden mucho más rápido, lo más importante para mi corre por otro lado:
Ya no me siento más solo.
Emprender es un camino muy solitario y por mucho tiempo evité ir a fondo por miedo a perderme.
Lo más lindo de Blueprint, más allá de toda la claridad y resultados que están obteniendo mis participantes, es que se están acompañando en un proceso tan especial y poderoso como lo es crear el negocio que siempre desearon.
Porque si algo aprendí con los años es que nadie llega lejos solo. Es tu comunidad la que te acompaña y tu gente la que te sostiene.
Abrazo virtual,
A
Invitación especial
El martes 21 de Mayo haré un Tour virtual por mi programa de negocios de diseño como anticipo al lanzamiento oficial que haré en Junio. Esta es LA MEJOR oportunidad para que conozcas Blueprint por dentro y apliques, ya que los primeros 10 participantes accederán a sesiones de mentoria semanales conmigo durante 12 semanas, ademas de todo lo que incluye el programa.
Un episodio del podcast
Una cita para reflexionar
”Es imposible mejorar y verse bien al mismo tiempo. Date el permiso para ser un principiante. Cuando estás dispuesto a ser un mal artista, tienes la oportunidad de ser un artista y quizás, con el tiempo, uno muy bueno.” – Julia Cameron